El veraneo rural hace ya algunos años que está de moda, cada vez sumamos más la gente que salimos de las bulliciosas metrópolis para gozar de unos dias en un alojamiento o casa rural. Incluso un porciento de la población está abandonando su rutina de bullicio y tensiones para dirigirse definitivamente a vivir en los lugares de la serranía La clave del ascenso del turismo campestre es la posibilidad de tomar roce con el campo y disfrutar de este en moradas campestres amplias y confortables . El carácter rústico es confortable y cálido, ideal para personas que gustan lo tradicional.
Es probable que el modo rústico no constituya el más indicado para la decoración de un una departamento de la ciudad, pero quién sabe, como exponemos continuamente, en decoración no existen leyes y las incongruencias osadas pueden volverse muy sugestivas. De todas modos, si compras una casita en un pueblo o en la montaña, no la abandones y atavíala al carácter campestre, no es demasiado costoso y tu refugio resultará mucho más interesante.
Lo más que sobresale en el modo rústico son los materiales de decoración, que son genuinos y nada sintéticos: la roca, el corcho, el ladrillo| y el lodo por ejemplo, son los más adecuados. Para los muebles, innegablemente la madera natural como encina o pino. Al mismo tiempo de ser bellos son muy robustos, una inmensa mesa de madera le dará un imponente aspecto a tu comedor. Puede complementar el juego con asientos de hierro fraguado. Un camastro de hierro fraguado con un llamativo cabecero también irá fantástico para su afán de ambientar con estilo rústica.
En cuanto a los ornamentos, intente hallar componentes conectados con la naturaleza como vetustos objetos de labranza o búcaros con flores. En los bazares de los pueblos es posible encontrar piezas muy encantadores como tallas de madera, balanzas, arados, y cencerros. No es imprescindible que coloque una cabeza de reno en el aposento para otorgarle un estilo campestre, con unos cuantos otros elementos obtendrás el objetivo anhelado. Además puedes jugar con las discordancias y juntar, por ejemplo este estilo rural con el estilo asiático y situar unas cañas de bambú o una fuente pequeña de agua. Remata con elementos de cetrería y unas velas.
Un elemento decisivo del estilo rústico son los colores: pardo, verde, mostaza y chocolate son los más apropiados. Además es muy conveniente el color beige producto a que es genuino, delicado y neutro, lo que hace que se ajuste correctamente con con otros elementos. Si la vivienda de campo posee exigua luz natural, agradecerá} unos elementos de color ocre adecuadamente distribuidos. De todas maneras, trata obtener el máximo de luz natural. Y si posees chimenea será inigualable.